Steinmeier y el SPD

Faltan todavía 5 meses, las campañas no han comenzado, pero los partidos que forman la gran coalición y sobre todo, el SPD, están comezando a perfilarse y mover sus piezas para las próximas elecciones de septiembre.
El de la foto, Frank-Walter Steinmeier, actual vicecanciller y ministro de exteriores, es el candidato del SPD para sustituir a Angela Merkel.
Las encuestas no lo colocan muy bien, pues a pesar de tener las cualidades para ser una ruda competencia, Steinmeier sigue con 22 debajo de "Angie", la favorita.
El SPD no ha podido colocarse mejor, y es que sigue pegado a esa Gran Coalición que impide, tanto al SPD como a la Unión, perfilarse y sobre todo, diferenciarse para que los votantes puedan elegir. Y no es que los votantes no sepan distinguir entre la socialdemocracia y la democracia cristiana, lo que sucede es que no ha quedado muy claro qué hará cada partido para afrontar la crisis si gana este septiembre. El actual ministro de finanzas pertenece al SPD y la canciller Merkel a la Unión, las decisiones que han tomado juntos y seguramente, con el visto bueno del gabinete, han sido duramente criticadas de los dos lados, los de la Unión reclaman una socialización, los del SPD una derechización...


Las últimas encuestas colocan al SPD todavía con números insuficientes para formar gobierno, con una diferencia de casi 10 puntos entre los dos partidos, el SPD está obligado a actuar. Si recordamos que hace un año el SPD estaba dirigido por el osito Kurt Beck, quien no era querido por las alas radical ni moderada de su partido y que en la opinión pública mostraba un carácter indeciso y traidor del SPD (las elecciones fallidas de Hesse con Ypsilanti), hoy podemos ver a un SPD mucho mejor organizado y sobre todo, unido, tras las figuras de Steinmeiner y Münterfering.
Una de las razones para la desunión del SPD y sobre todo, para la formación de una parte de Die Linke, fué la famosa neue Mitte (el giddenseano third way) y la Agenda 2010 de Schröder y "Münte" que enojó al ala radical y les tachó de estarse corriendo demasiado hacia el centro. En 2005 Schröder cayó y Münte calló, tanto, que acabaron tirándolo, después de un fallido Platzeck que duró pocos meses en la presidencia, entró Beck, quien durante sus casi dos años tampoco pudo definir al SPD. Desde octubre, con el regreso de Münte y la elección de Steinmeier como candidato, el SPD se une tras un objetivo común: presentar una opción social frente a la coalición burguesa (Unión y FDP) y cómo harían eso? aprovechando la crisis económica y corriendose, ajá, a la izquierda.

El domingo se reune el SPD para afinar y votar su programa electoral, el cual, entre otras cosas propone un impuesto de ricos que ya ha sido anunciado y tiene histérica a la Unión y al FDP.

Steinmeier
A pesar de estar preparado y contar con el apoyo de su partido, Steinmeier no logra llegar a los corazones populares. Las encuestas lo colocan en un 22% frente a Merkel. Según la revista Cícero, tres son las razones para que Steinmeier no suba en sus porcentajes de popularidad: Merkel, Münterfering y Steinmeier. Merkel ha hecho un buen papel sobre todo en las cumbres internacionales, es tan reconocida y querida como el presentador de TV Günther Jauch y sobre todo su política de centro es bienvenida por muchos socialdemócratas, no hay que olvidar que Steinmeier es el ministro de exteriores y quien en realidad debería a estas alturas, robar cámara en la escena internacional. Münterfering representa el pasado del SPD, el SPD de Schröder, además, según el jefe editor de la revista, cada vez que Münte critica a Merkel se mete autogoles, en realidad dice, el SPD ha presentado un convincente manejo de la crisis con Steinmeier, Steinbrück (Finanzas) y Scholz (trabajo) Y cada vez que Münte abre la boca, destruye el momentum. Por último explica, Wolfram Weimer que Steinmeier es igual de pasivo que Merkel y por ello no representa una opción interesante, además cuando da discursos políticos imita a Schröder, solo que recuerda a un Gerhard "con pelo blanco y bajo los efectos del valium", Steinmeier no pertenece a la liza política, pertenece al parkett diplomático, sus discursos parecen actuados y falsos. Weimer concluye que el mejor resultado para Steinmeier sería la continuación de la Gran Coalición, a la que algunos analistas también apuestan como la mejor opción para conlcuir los planes contra la crisis. Sin embargo, lo trágico es que Steinmeier encarna el último de los schröderianos y con ello está camino a a representar el papel triste de la comedia gacha. Pues los adversarios del propio partido: Wowereit, Nahles y Gabriel, están detrás del telón en la Casa Willy-Brandt para tomar el poder el mismo 27 de septiembre.

El SPD
El plan propuesto por el SPD es borrar a Die Linke como opción federal, su discurso ha sido y sigue siendo que Die Linke no es opción federal pues se opone entre otras cosas a la Unión Europea y sus posicionamiento en temas federales no cumple con las necesidades de la actual Alemania. El SPD deja a un lado la idea del Estado Social preventivo, la justicia de oportunidades, las inversiones en educación y el fomento laboral, en lugar de estos puntos básicos de su agenda, el SPD se concentra en uno: la clásica lucha distributiva electoral.

La crisis económica ha desatado una nueva lucha de clases, la quiebra de empresas ha provocado enormes tasas de desempleo que ya la Gran Coalición se había encargado de disminuir en los últimos 3 años, pero que sin lugar a dudas provocan nuevos retos. El rescate bancario y la puesta a disposición de millones de euros al sistema financiero no ha sido visto con gran alegria por el alemán promedio, los impuestos que paga han servido para rescatar a los ricos, quienes además de haber realizado inversiones tipo casino, exigen todavía sus bonos millonarios. El SPD se pone del lado del pequeño ciudadano, y propone: Salario Mínimo con cobertura nacional de 7,50€ (no existe hasta hoy un Salario Mínimo, solamente para algunos trabajos); un impuesto a las inversiones en Bolsa; pago de 300 euros a quienes renuncien a sus deducibles; renuncia a los planes de privatización del DeutscheBahn (servicio ferroviario) y la reducción del porcentaje de impuestos para quienes ganen menos de 50mil euros al año, mientras que para aquellos que ganen más de 125mil el porcentaje subirá de 45 a 47%, entre otros temas.
Mientras la Unión y el FDP proponen la baja de impuestos para terminar con la progresión que tanto afecta a las clases medias, el SPD propone el pago de tasas más altas para los ricos y tasas bajas para los de ingresos menores, de esta forma la lucha electoral se centrará en la contraposición de baja de impuestos contra subida de impuestos, ingresos menores contra clase media, pobres contra ricos, y de ambos lados una lucha populista que pretende hablar de impuestos dependiendo del humor de su base electoral.

Münterfering dice "nosotros sabemos hacer mejor campaña!", pero la realidad Münte, es que eso está por verse, porque a estas alturas los números no alcanzan para la deseada coalición rojo-verde. El Verde que pierde sentido está en 11%, por lo que sería deseable para los socialdemócratas pensar en una coalición semáforo: sí, con el burgués FDP. El problema es que el ideario de campaña o el "programa de vistas al futuro" como lo han llamado, difícilmente será aceptado por Westerwelle & Co. A 7 meses del golpe de estado de Schwielowsee Münte ha logrado unir al partido y definirlo, sólo que ahora debe convencer al votante de que el SPD es una verdadera opción y dar razones convincentes de por qué Merkel no debe seguir gobernando este Otoño.
Un dato interesante es que en 2005 las encuestas colocaban ala Unión por debajo del SPD...

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