Hier Hotels Gran Canaria suchen und buchen.
Este Blog se mudó... Si te interesa la política y la historia, la cultura y algunas banalidades, visítame en
http://gerasplace-reloaded.blogspot.com/
El último cuarto de 2009 está dedicado a Alemania y las Revoluciones de 1989.

Si quieres seguir Gera´s Place, visita el blog GPReloaded

de qué se habló aquí

BObama (191) McCain (159) México (151) actualidad (150) Leyendas Alemanas (124) elecciones EU octubre (109) Barack Obama Presidente (79) Cultural (79) derechos humanos (79) elecciones EU septiembre (70) algo de política (68) justicia (64) elecciones EU agosto (55) elecciones EU mayo (53) Elecciones en México (52) Elecciones Alemania (50) Video (49) HRClinton (48) A/H1N1 (45) elecciones EU abril (45) feminismo (40) Leyendas Urbanas (39) Turismo virtual (39) Constitución (36) Universo (33) CrisisFinanciera (32) elecciones EU marzo (32) Ciencia (31) elecciones EU noviembre (30) Bier Bier und mehr Bier (28) Historia (28) pendejismo (28) elecciones EU febrero (24) los berrinches de Felipe (23) Bush (21) liberalismo (21) música (21) 0808080808 Juegos Olímpicos (18) Anular el voto? (18) elecciones EU junio (17) Sistema Electoral Alemán (16) elecciones EU julio (16) ver para creer. (16) año (15) Phoenix en Marte (14) #derechoadecidir (13) Domingo deportivo (13) Encuestas (13) Hiperenlace (13) elecciones EU enero (13) la EC08 de Hundyfan (13) ver para creer (13) 60 Aniv GG (12) Tour Thüringen (11) Libros (10) Literatura (10) SPD (10) arte (10) CDU/CSU (9) Democracia (9) Elecciones América Latina (9) Novedades en Gera´s Place (9) Supreme Court US (9) Unión Europea (9) otras curiosidades (9) 1968 (8) Caricaturas Setenteras (8) Medio Ambiente (8) Tabasco (8) elecciones españolas (8) la guerra de Felipe (8) películas (8) terror (8) Bundespräsident (7) Estado de Derecho (7) Indiana y N.C. (7) Ouroboros (7) curiosidades del baúl (7) China (6) Entrevistas (6) Filosofía (6) SD y MT (6) 1. de abril (5) Alimentación y Obesidad (5) Bolivia (5) KY y OR (5) ayuda (5) filosofando (5) fotografía (5) no sé que tag poner (5) Berlin (4) Cuento (4) EM 08 (4) Elecciones en Venezuela (4) Guerra (4) Paralímpicos (4) Religión (4) palabras (4) tip (4) Anticelulares (3) Cine (3) Europa (3) Iglesa (3) Nobel (3) Sobre mi y la Muppet Matrix (3) Sorpresas (3) imágenes. (3) Balance Mensual (2) Barbaridades (2) Celulares (2) Colaboración (2) Elecciones (2) Elecciones Canadá (2) Elecciones El Salvador (2) Elecciones Europeas (2) Elecciones en la India (2) Facebook (2) Finlandia (2) G20 (2) Juegos Olímpicos (2) Mayo de 68 (2) Medvedev (2) Pennsylvania (2) Reforma Francia (2) Uni Düsseldorf (2) VerdeBündnis90 (2) Visita Ratzinger (2) banalidad (2) cartones (2) elecciones Italia (2) elecciones Paraguay (2) leyes (2) pintura (2) tolerancia (2) vinos (2) 2000 (1) Aniversario (1) Baile (1) Bicentenario español (1) Bufón (1) CBruni (1) Comentario (1) Cumbre LA-UE (1) CÓMO HACER COMENTARIOS EN ESTA PÁGINA? (1) DHP (1) Discurso (1) Dos años de FCH (1) Eclipse (1) Educación (1) España (1) Eurovision (1) F1 (1) FDP (1) Fechas de Primarias (1) GWBush (1) Gera´s Report (1) Gorilas (1) Género/Raza (1) Honduras (1) JBiden (1) MLK (1) NASA (1) Nuestra Boda (1) PRI (1) Paternalismo (1) Post American World (1) Primer Aniversario (1) Prohibición de fumar (1) PuertoRico (1) Reforma Petrolera (1) Resultados (1) Robot (1) Rusia (1) Sentencia Aborto (1) Sin palabras (1) Tiananmen (1) Tibet (1) Tiburón a la vista (1) Vacaciones (1) W.V. (1) Wordle (1) anticonceptivos masculinos (1) análisis legal (1) balance del año (1) duermes más tarde de las 9am? (1) estrellas (1) guayaberas mexicanas (1) ortografía (1) otros Blogs (1) partidos políticos (1) peace day (1) puzzle (1) regalo de navidad (1) reseña (1) ñ (1) ño (1)

lunes, 10 de marzo de 2008

Sobre el Día Internacional de la Mujer y el Techo de Cristal

El techo de cristal
Por Margarita Zavala Gómez del Campo

Opinión Día Internacional de las Mujeres.

No hay razones para que una mujer gane menos que un hombre por el mismo trabajo o para que no pueda ocupar un cargo directivo en el sector público o privado (9 marzo 2008).-

En 1995, tuve la oportunidad de asistir a Beijing, China. Estados de todo el mundo firmaron -incluyendo México- la Plataforma de Acción de la Cuarta Conferencia de Naciones Unidas para las mujeres. El llamado era "mirar al mundo con los ojos de las mujeres".
Personalmente fue para mí un acontecimiento. Para las mexicanas que estuvimos presentes en el foro gubernamental o en el de organizaciones no gubernamentales, la experiencia nos dejó marcadas. La conferencia de Beijing me dejó en claro que las políticas públicas que se dirigían a las mujeres eran efectivas y transformadoras. Algunas que habían asistido a otras conferencias o reuniones vieron reflejadas muchas de sus demandas, para quienes fue nuestra primera participación, Beijing fue una revelación sobre muchas cosas que sospechábamos pero que no eran tan obvias o no podíamos ver.
Mucho ha cambiado para las mujeres mexicanas desde que México firmó aquella Plataforma de Acción. En 1990 la participación de las mujeres en el sistema educativo era de 49 por ciento, mientras que en el 2005 fue de casi 56 por ciento. Los años de escolaridad de las mujeres se han incrementado, el porcentaje de mujeres analfabetas se ha reducido. En 1970 la tasa de participación económica de las mujeres era del 17.6 por ciento y ya para 2005 alcanzó el 38 por ciento, según el estudio "Mujeres y Hombres en México, 2007", del INEGI.
Una de las importantes revelaciones que tuve en Beijing fue un término que las europeas y las norteamericanas referían con naturalidad: "el techo de cristal". Yo formaba parte de ese grupo de jóvenes mujeres que decíamos que no había límite alguno, yo miraba para arriba y para los lados y el único límite que encontraba era el de un sistema poco democrático que favorecía más el dinero y la posición que el talento y el esfuerzo. Para mí no había techo que yo viera, claro que no lo veía, el techo es de cristal.
El término se refiere a las barreras que las mujeres tenemos que romper para acceder a los niveles más altos de liderazgo dentro de las organizaciones, de las empresas, de los partidos. Y para muestra, basta mirar los datos estadísticos. De acuerdo con Naciones Unidas, a pesar de que las mujeres somos más de la mitad de la población del mundo -salvo en dos países- no ocupamos más del 40 por ciento de las posiciones de responsabilidad en los gobiernos o parlamentos.
Pero si nos asomamos al terreno empresarial los datos son mucho más alarmantes por no decir desastrosos. El año pasado, en la revista Expansión (29 de octubre del 2007) se publicaron diversas investigaciones que señalan que a nivel mundial un número sorprendente de grandes multinacionales sigue sin incluir mujeres en sus Consejos de Administración y que en nuestro país casi la mitad de las empresas tienen alguna mujer en puestos directivos pero no en el nivel más alto; de las 50 empresas más grandes de México, sólo el 4 por ciento de los puestos de dirección general están ocupados por mujeres. Y de las mujeres que trabajan, sólo el uno por ciento ocupa cargos de dirección general y únicamente el 3 por ciento llega al nivel directivo y sólo uno está presidido por una mujer. La verdad es que no dejo de admirar a las mujeres que han aparecido en diversas revistas como mujeres dentro del mundo empresarial. Las admiro porque sé los obstáculos que las mujeres encuentran en el sector público y que se agudizan en el sector privado.
Uno ve esos datos y es inevitable sorprenderse. ¿Qué es lo que falta para que una mujer llegue a nivel directivo?, ¿qué es lo que detiene ese ascenso?, el techo de cristal es absolutamente discriminatorio, es parte de ese machismo invisible que Mariana Castañeda explica en su obra del mismo nombre. En el techo de cristal están muchas frases, muchos pretextos que detienen o hacen más difícil el ascenso.
La revista británica The Economist (en su edición del 23 de julio del 2005) identificó tres causas que dan lugar al techo de cristal. La primera es la exclusión de las mujeres de las redes informales de los hombres donde se toman decisiones importantes en las empresas sobre promociones y ascensos. La segunda razón se refiere al estereotipo generalizado sobre la capacidad de liderazgo de las mujeres en las empresas. Finalmente, la tercera apunta a que dado que aún existen muy pocas mujeres en estas posiciones, las jóvenes no tienen de quién aprender. No me parecen las únicas tres causas, pero lo que concluye este semanario británico es cierto: el que detrás de cualquiera de estas causas se encuentran la discriminación y los prejuicios.
Forma parte del techo de cristal la discriminación que resulta de poner como pretexto que están menos preparadas las mujeres. Las mexicanas no sólo estamos educadas, sino educadísimas. Las tasas de matriculación en educación básica y media superior prácticamente se han igualado y a nivel universitario, por cada 48 hombres egresan 52 mujeres. Y ni hablar de la calidad del estudio. En términos de excelencia académica es común encontrar desde la primaria hasta la universidad que las mujeres llevan la delantera en calificaciones. Y sin embargo, al salir de la universidad, nos encontramos con que ganaremos menos y nuestros puestos no serán los mejores y con el tiempo la diferencia en contra de las mujeres se agranda. Increíble, pero el mercado laboral lejos de reconocer la experiencia y conocimiento de las mujeres, las castiga.
Forma parte del techo de cristal la discriminación que resulta de poner como pretexto que las mujeres queremos ser mamás y que nos retiramos por la maternidad. Pues contrariamente a lo que se piensa, la maternidad no afecta en la participación en el mercado de trabajo. Es cierto que la sociedad debe proveer las condiciones para que la mamá y el papá tengan la posibilidad de dejar a sus hijos en estancias infantiles o guarderías. No es la maternidad la que no permite la participación laboral, ambas son compatibles. En todo caso son las facilidades para esta participación laboral lo que a las mujeres les permite participar.
Suecia tiene los mejores beneficios para la maternidad (incluyendo la licencia de paternidad), tiene la participación laboral más alta del mundo, una población en crecimiento y es uno de los 10 países con el índice de Desarrollo Humano más alto. El propio gobierno sueco ha reconocido que uno de los factores de éxito es que las mujeres pueden participar con menor discriminación en el mercado laboral. El ingreso de una mujer es tan importante para sus hijos que la probabilidad de que una mujer no regrese a trabajar después de una licencia de maternidad es mucho más baja de lo que normalmente se cree.
Forma parte del techo de cristal la discriminación que resulta de creer que el salario de una mujer es sólo complementario y no fundamental para la familia, que no vale la pena invertir mucho en ella. Estudios del Instituto Nacional de las Mujeres señalan que al menos entre los profesionales el ingreso femenino es cerca del 17 por ciento del de los hombres. Que entre empleados públicos y privados la diferencia es de 31 por ciento y es sólo en el caso de los trabajadores domésticos donde el ingreso es mayor que el de los hombres en un 7 por ciento.
Ésta es una discriminación constante y culturalmente aceptada pero totalmente irracional. El salario de la mujer es en muchos casos el único sustento de una familia. Es más, si hubiera realmente una preocupación por la familia: el salario de las mujeres tiene impactos positivos y directos en la educación, salud, recreación y cultura de los hijos, aunque no fuera el sustento principal. No hay ningún motivo, que no sea discriminatorio, para que una mujer por un trabajo igual reciba un solo peso menos.Pero la serie de prejuicios que en este tema forman el techo de cristal hace casi imposible tener el salario de los hombres si el puesto lo ocupa una mujer.
Forman parte del techo de cristal los límites de edad y todos los prejuicios, todos los pretextos que se forman para que las mujeres no suban de puesto, no se les contrate, no se les pague igual. En el fondo hay un rechazo cultural en el que mucho hay que trabajar, mucho hay que denunciar. Porque este techo de cristal parece de cristal pero blindado y en algunos casos de concreto y lo peor de todo es que el techo nos detiene y nos frena no sólo a las mujeres sino también a los hombres.

Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo
ESTA NOTA PUEDES ENCONTRARLA EN: El Suplemento Enfoque del Periódico El Reforma
Fecha de publicación: 9 marzo 2008

Nota mía:
Yo misma he sufrido varios de éstos prejuicios, sobre todo el del salario. "Para qué quieres ganar más, si vives con tus papás?" lo malo es que trabajo igual o más (y a veces mejor) que el güey que no vive con sus papás y disque mantiene una familia. Lo que yo haga o deje de hacer con MI sueldo, no es problema del patrón, sino mío.
El salario se paga en base al trabajo y no a su utilidad. Sea yo jefa de familia o sea hija de familia o esposa consentida.
Lo mismo: "Srita. me podría servir un café?" -"No Sr. Senador, soy la asesora jurídica de la Comisión X con la que usted viene a discutir el proyecto de Ley"
O "En qué te ayudo Linda?" "Sr. Ministerio Público, soy la representante de Fulano de Tal y vengo a audiencia"
Y bueno... podríamos seguir toda la tarde con historias...

Por eso existe el Día Internacional de la Mujer. Para recordarle a esos machos (y mujeres que promueven el machismo) que las mujeres tenemos derecho a las mismas oportunidades.

Rompamos ese Techo de Cristal!

Sphere: Related Content

No hay comentarios: